LA
BIBLIA 
En 1970 a un muchachito de Quilmes llamado Ricardo
Soulé se le ocurrió la idea más divina que pudo haber tenido jamás, se imaginó una
Biblia cantada. De ahí en más intentó plasmar en canciones lo que él había entendido
en sus lecturas de la santa escritura.
Tal vez los antecedentes que hayan llevado a Soulé a tener la idea de realizar con su
grupo Vox Dei, La Biblia, haya que buscarlos en los acontecimientos musicales que se
vivían en materia musical al momento de ser concebida la mencionada obra. Pero para ello
habrá que inevitablemente trasladarse al campo del rock internacional, principal
referente y espejo permanente de músicos oriundos de países como el nuestro. En los
aires del rock and roll que aquellos días (1969/70) lo que daba real prestigio a un grupo
musical era la edición de lo que se conocía como una "Obra conceptual".
Pero como todas las grandes ideas que han ayudado al desarrollo de la humanidad, éstas no
forman parte de islotes aislados y/o alejados, sinoás bien, son el fruto de un desarrollo
o evolución, que en la mayoría de los casos lleva un tiempo muy prolongado.
Podremos situar al germen de las obras conceptuales en dos hechos muy puntuales, o lo que
es lo mismo, podemos llegar a afirmar que son el fruto de la unión de dos ideas
totalmente independientes pero con un fin en común.
Por un lado podeÐemos mencionar como punto de partida a los Beach Boys y su obra de 1966
PET SOUNDS, con la cual y en forma inconsciente, de la mano de su cerebro musical Brian
Wilson, sembraron con su originalidad, su búsqueda musical y sus innovaciones la primer
semilla hacia la psicodélia.
Claro que debieron llegar THE BEATLES, con Paul McCartney como disparador inicial y con
John Lennon como intérprete perfecto y preciso de vanguardia musical, para que primero
con el álbum REVOLVER (1966) y luego con THE SGT. PEPPER LONELY HEART CLUB BAND (1967)
revolucionen el ambiente musical mundial.
De aquellas ideas musicales originales de Brian Wilson de salirse del rítmo beat directo
en búsqueda de una nueva expresión más compleja, a Lennon/McCartney solo habían pasado
un par de años, pero en éstos se generaría el cambio más importante experimentado por
el rock & roll desde sus comienzos.
En este caso el cambio no solo era en las letras, sino también, y como más en lo
musical.
Así como en un principio el rock había evolucionado en sus letras - pasando del simple
"Te amo" que cantaba Elvis Presley, a los mismos Beatles que ya pretendían
"tomarte la mano" y hasta los Rolling Stones que directamente proponían
"Pasar la noche juntos" - en lo musical todo había permanecido prácticamente
inalterado.
Al agregado de sonidos de animales y algún efecto sonoro menor de THE BEACH BOYS, THE
BEATLES pasaron a cintas reproducidas al revés, efectos sonoros muy diversos, cintas a
repetición continua y alteraciones de velocidades. Un auténtico collage sonoro. Con
ello, más talento, más buen gusto, más un cócktel indescifrable de drogas inédito
hasta entonces (una forma de buscar una apertura de la cabeza con miras de componer
canciones de forma original) los Fabulosos Cuatro grabaron el ya mítico Sgt. Pepper,
considerado unánimemente como el mejor disco de la historia de todos los tiempos, y en
orden cronológico el primer disco conceptual del rock.
Lo conceptual no solo abarcaba la música, sino también la imagen, lo que queda
evidenciado con la pretensiosa portada del álbum.
Un detalle del disco, éste resultaba prácticamente indivisible; sus temas musicales
carecían de silencios de separación entre ellos, Solo la excepción del límite técnico
del disco (el cambio del Lado 1 al Lado 2) interrumpía el torrente sonoro de la banda del
Sargento Pepper.
En otro orden de cosas Peter Townshend, guitarrista de THE WHO ya estaba buscando una
nueva forma de expresión para su conjunto musical con fuerte tendencia Mod. Estaba harto
de sentir la presión permanente de tener que limitar sus ideas a unos pegadizos tres
minutos.
La aparición del Sgt. Pepper encontró una base a su idea. No fue hasta que se editó
este disco en que el concepto del armado de un Lp. (cualquiera sea el intérprete)
cambió. Con anterioridad un álbum contenía entre doce y catorce canciones sueltas,
independientes e inconexas la una con la otra.
Por lo general un long play era un intento más de las compañías discográficas de
vender la misma canción éxito ya editada en disco simple, pero, ahora, con el agregado
de varios números de relleno, considerados todos ellos como poco comerciales - o
mediocres - porque de ser de otra forma se las editaría directamente como simples.
Con la edición del "Sgt. Pepper..." el long play pasó a tener la idea de un
todo. Ya no era la simple unión de canciones, ahora a todas ellas las unía un concepto
en común, aunque en un primer momento fuese solo en la faz musical.
Pete, dio un paso más allá y a esa conexión musical le agregó la temática. "Empecé
a darme cuenta de que estábamos limitándonos a discos simples, que debían durar sólo 3
minutos y que tras ser publicados, subían al Top- Twenty en pocas semanas y luego
desaparecían. Esto me hacía sentirme algo frustrado. Sentía que si tenía que poner
todo lo que deseaba expresar en 3 minutos como máximo, nunca iba a poder decir nada
realmente interesante. Es como si Ken Russell (N. A.: Director de cine, casualmente
director de la película "Tommy") se viera obligado a realizar anuncios para
T.V., o un escritor se restringiera a hacer solo unos cortos. De hecho yo pensaba que el
rock podía llega a estrangularse a si mismo por sus propias limitaciones, y quería
hallar la manera de expandir un poco su alcance, sin llegar a nada muy pretensioso o
pomposo y sin hacer que sonara como música clásica. Siempre he opinado que el rock ha
dicho más y tiene aún más que decir que ninguna otra forma musical anterior. Es quizás
la única expresión, el único medio actual que está acorde con la sociedad moderna. No
creo que haya nada que sea tan adecuado, no hay nada que se me ocurra que pueda conservar
el espíritu de mi generación tanto como el rock. Así que lo que finalmente decidí fue
coger una serie de singles y ponerlos unos a continuación de otros en un álbum. No
conseguiría así un desarrollo musical armónico, sino que sería una sucesión de temas.
Pero al escucharlos todos seguidos narrarían una historia. En unas palabras, tú podías
oír una canción cualquiera o si lo preferías la obra completa. Así yo podía podía
respetar las limitaciones del rock and roll y al mismo tiempo dar al conjunto una especie
de "estructura abierta"(1)
Entonces podemos decir que un disco como La Biblia se ve influenciado principalmente por
la edición de dos discos fundamentales en la historia del rock mundial: The Sargent
Pepper Lonely Heart Club Band" -THE BEATLES - (Editado el 1 de junio de 1967) y Tommy
- The Who - (editado el 1 de mayo de 1969).
En lo que se refiere al ambiente musical argentino las influencias y/o antecedentes que
podemos llegar a citar son el disco de Los Shakers La conferencia secreta del Toto's Bar,
de 1968 y la opera fallida del grupo Almendra. Podríamos agregar a esta lista a la ópera
rock "Teo" (1968) compuesta por dos músicos desconocidos, para esa época, como
Charlie García y Carlos Piegari, que fuera interpretada por el aún desconocido Sui
Generis. Pero claro es casi imposible que los chicos de Quilmes hayan tenido acceso a
ella, ya que solo fue grabada en forma semicasera en los estudios del Canal 7 y las pocas
copias que fueron hechas quedaron la mayoría en manos de productores discográficos que
sistemáticamente la rechazaron.
Con respecto a la obra del cuarteto uruguayo, podemos afirmar que editaron sino el mejor
disco del rock que se haya grabado en el Río de la Plata en la década del sesenta. La
Conferencia es la consecuencia lógica del Sgt. Pepper, pero con mentalidad Sudamericana.
Por su parte lo de Almendra, fue paradójicamente, mucho ruido y pocas... Almendras. Pero
la idea de grabar una obra conceptual dentro del ambiente del rock nacional estaba
sembrada.
Pero vayamos por partes, Al presente - junio del 2000, existen cinco versiones de La
Biblia, pero podríamos decir que a estas versiones las podemos separar solo en dos
grupos.
Por un lado están las de Vox Dei, que al igual que el grupo inglés The Who, nunca pudo
despegarse del hecho de haber sido los creadores de esta obra, que por lejos es, fue y
seguirá siendo, más allá de la existencia física del grupo, su mayor éxito. Vox Dei
tiene editados tres álbumes con La Biblia. La original data de 1971.
En el año 1987, y a modo de regreso y luego de casi diez años sin grabar un disco,
editaron "La Biblia en vivo" grabada en el Teatro Opera. Finalmente en el año
1998 se edita una Biblia muy semejante a la original, en este caso con el agregado de
artistas invitados (Fito Páez, Andrés Calamaro y Alejandro Lerner, entre otros).
En la otra vereda podemos citar a La Biblia interpretada por La Pesada y el Ensamble de
Buenos Aires, que editado originalmente en 1974, luego en los ochenta fue reeditado en
Brasil, con los mismos fondos musicales que el original, pero cantada en portugués por
cantantes Brasileños.
En este informe nos vamos a centrar en el análisis de los puntales de cada una de las
"corrientes", por un lado la versión original de Vox Dei y por el otro el de La
Pesada con el aporte del Ensambre Musical de Buenos Aires.
LA BIBLIA SE ESCRIBIÓ PRIMERO EN
CASTELLANO
"La idea de La Biblia es mía. Las letras de la
obra son mías y la idea también. Willie Quiroga y el gordo Godoy contribuyeron en la
parte musical."(2) Comienza Ricardo Soulé contando su experiencia personal con el
disco. "Las canciones se fueron armando de a poco a través de un guión que yo fui
armando. Hice una síntesis de lo que yo había leído y lo traté de sintetizar en siete
movimientos" (2)
El disco fue grabado en los Estudios T.N.T. y editado por el Sello Disc Jockey, cuyo
dueño, Manuel Rodríguez Luque, se hizo cargo del contrato que la quebrada empresa
Mandioca no pudo cumplir con el hasta entonces cuarteto Quilmeño.
Vox Dei estaba formado por Ricardo Soulé en guitarra y voz, Willy Quiroga en bajo y voz,
Juan Carlos Godoy en guitarra y voz y Rubén Basoalto en batería. Y en orden cronológico
el disco La Biblia es el segundo del grupo. El primero Caliente (1970) tuvo problemas
legales por culpa del sello Mandioca y primero su edición se vio retrasada unos cuantos
meses y luego el mismo fue rápidamente retirado de la venta, esto motivó que el grupo lo
regrabara en el año 1972 bajo el título Cuero Caliente.
Jorge Alvarez nos da su visión sobre esta historia: "...Un día, Ricardo Soulé me
dice que quiere ponerle música a La Biblia y le digo que lo haga ya mismo. Precisaba
dinero, Rodríguez Luque lo puso y así fue como el disco salió en Disc Jockey, cuando yo
ya me había peleado con los Vox Dei..." (3)
El disco se terminó de grabar el día 3 de enero de 1971 y fue editado en abril de ese
mismo año. Su contenido: dos expléndidos long plays con solo dos temas por lado en cada
uno de ellos. Paradójicamente y como veremos más adelante el disco tal como llegó a las
bateas estaba incompleto.
Pero pasemos al Disco 1, lado 1, tema 1:
CUANDO TODO ERA NADA, ERA NADA EL PRINCIPIO
Viento parece surgir de mi tocadisco imaginario, ya que los adelantos tecnológicos me
permiten escuchar aquel viejo disco con un sonido que roza lo perfecto y que me permite
detectar hasta el más mínimo de los detalles sonoros. Aquí abro mi Biblia justo cuando
me cuenta el Génesis y comienza la historia "Hubo tierra, agua, sangre, flores, todo
eso y también tiempo" . Las guitarras de Godoy y Soulé suenan una por canal
haciendo un rasgueo envolvente. "Hombre que te miras en las aguas para ver quien sos.
Mírate si quieres verte porque imagen mía sos".
"Y fue asiiiiiiiiiiii...", en verdad no se si fue así o no, lo que importa es
que los bafles de mi sala de música saltan de un lado para el otro, si no fuera por el
puente musical del tema que tranquiliza la escena, mi equipo estallaría, pero no aquí
vienen de nuevo.
Genesis del rock, Vox Dei estalla en un laberinto musical en el que los solos de guitarra
dominan la escena, La Biblia esta sonando y es un sonido divino el que trae entre sus
páginas, es Rock and Roll
SOL QUE QUIERO OIRTE Y TE VOY A ESCUCHAR
El mesías Moisés entra en escena, los milagros comienzan a tomar forma y los climas
musicales también. Claro los milagros históricos sucedieron, pero que Vox Dei, suene
como suena no es de milagro.
El mismo grupo que me mataba con toda la polenta en el primer tema ahora parece susurrarme
al oído: Ahora que eres hombre yo te llamo para darte un grande mensaje que a la gentes
debes dar.
Guitarras, guitarras, guitarras y más guitarras llevan adelante una canción
espectacular, que desemboca en la adoración al Padre Sol. Y se pierde por el camino rumbo
a las guerras.
VOLTEAR EL MURO QUE ME CIERRA EL CAMINO
Al igual que sucede en estos casos es probable que en ese momento los Vox Dei ni se hayan
dado cuenta de lo que esta obra significaría, no solo en su carrera musical, sino en todo
el Rock Nacional. Es probable que al escribir eso de voltear el muro que me cierra el
camino no hayan tenido la intención de predecir lo que realmente sucedería. Ellos
derrumbaría el muro que se había construido en torno a decir que el rock era una moda y
que no había sentido en él, bueno si en esta obra no encontramos sentido en cual lo
haremos?
Este tema realmente tiene toda la fuerza, adrenalina y dinamismo que tiene una verdadera
Guerras.

Vox Dei a pleno. Los profetas.
"J.G.: Contame la anécdota sobre la creación del tema Las Guerras.
Godoy: Yo dormía con una guitarra de un costado de la cama y con el Geloso del otro, para
grabar todo lo que se me ocurría. Una mañana, tuve ganas de ir al baño, entonces en
pleno funcionamiento de un sueño, con un determinado esquema musical me desperté, pero
no tenía tiempo para grabarlo. Me fui al baño, coloqué el grabador entre mis pies
sentado en el inodoro y grabé "En el campo...." pero con una voz hecha super
pelota, y eso fue lo que más me gustó. Luego se lo presento a los muchachos del grupo y
Ricardo se entusiasmó mucho y le encantó enseguida. Pero claro eso sabía sido a las
siete de la mañana y a la tarde mi voz había cambiado. El que tenía la voz más
adecuada para esa parte era Willy, pero igual probamos de todo y al final quedó la mía,
aunque nada tuvo que ver con la original." (4)
Pero toda esta gran polenta tiene su explicación: "En esa época no se conocía
nada, no había equipos, no había guitarras, a nosotros nos armaba los equipos un amigo.
Ricardo tuvo suerte que un amigo viajó y le trajo una Les Paul de luxe, yo tuve la suerte
de comprarme un equipo de bajo Fender y ahí tuve que replantearme todo porque había
empezado a tocar con un instrumento que realmente afinaba. Resulta que los Almendra se
habían comprado los Marshall y los tenían en Phonal, la noche que estábamos por grabar
"Las Guerras", caen los Almendra por el estudio, Emilio nos ofrece usar los
equipos y grabamos "Las Guerras" con los Marshall" (5)
CAMINANDO VENDRÁ A OFRECER LO QUE SIEMPRE FALTÓ:
Si uno se fija, en la edición original hubo un error, pues al escribir las letras de los
temas se confundieron de textos sagrados. Profecías pasó a ser los Libros Sapienciales y
viceversa. Ahora si se leían las etiquetas de los discos los títulos estaban
correctamente adjudicados. Claro, hoy en día no hay problema, treinta años más tarde a
nadie le quedan dudas que tema es cada uno, pero parados en 1970, con el disco recién
editado y comprado, la confusión pudo haber sido muy grande. ¿Cuál de las dos será la
correcta, la tapa o la etiqueta del disco?
Profecías, es una delicada página musical, que bien pudo haber sido la canción
acústica del disco, a no ser por el detalle de que Ricardo Soulé prefirió enchufar su
eléctrica y dejar de lado la acústica. El profeta se para en la punta del cerro y ofrece
su oración a quien quiera escucharlo. Las cosas predichas ya se han cumplido, hoy yo las
predigo y se cumplirán.
Bueno aquí hay que cambiar de disco, será tan bueno el segundo?
Siento que crezco
Y que subo
Y que me veo por dentro
Y me toco y me reconozco
Y a mi lado estoy yo
Que me hablo u me entiendo
Y que ahora soy sueño
Y me acerco y no muero.
El clima santo se siente en el ambiente, hasta los cuatro Beatles que decoran el ambiente
desde un cuadro arriba del equipo de audio parece estar de rodillas rendidos ante la Voz
de Dios.

Ricardo Soulé: el ideólogo
CUANTO HAY A MI ALREDEDOR, MÁS DE LO QUE MIS OJOS PUEDEN MIRAR Y LLEGAR A VER:
De sol a sol, labrando tierra tendrás tu pan, todos los ríos van a maaaaar...., perdón
escuchando el disco, me copé cantando. No es este el tema que tanto se cantaba en los
fogones nocturnos en los campamentos, allá a lo lejos y hace tiempo, cuando en edad
escolar eran la aventura más osada a la que uno podía asistir, una forma de escaparse
del mundo paternal?
Si, Los Libros Sapienciales es el tema símbolo del disco, esa canción que va un paso
más allá y sobresale del resto, esa que siempre aparece luego de que alguien dice:
"toca una que sepamos todos".
Un tema que comienza muy melódico con el violín de Ricardo Soulé de fondo, creando
texturas sonoras que le dan un ambiente antiguo al tema. Las guitarras, siguen en un
primerísimo plano y aquí podemos encontrar un buen contrapunto vocal entre las voz
delicada de Ricardo y la más Rolling Stones de Willy. En realidad esta canción parece
que es el fruto de la unión de otras dos independientes la una de la otra, puesto que
luego de un salvaje puente musical a cargo de una muy buena combinación entre un
repetitivo solo de guitarra y una insistente guitarra rítmica, aparece una melodía
totalmente diferente a la anterior. Es más la métrica compositiva parece ser totalmente
distinta. Aquí se plantan los principios cristianos de la obra, y se hace carne la
apariencia - sin ser mencionado en ningún momento de la obra -de Jesús. En la segunda
parte el violín de fondo, que acompañaba al cuarteto base en la primera, cede su lugar
al piano.
CONOCE LA VERDAD, LIBRE TE HARÁ:
Aquí tenemos el caso de un tema doble. Por un lado esta el denominado "Cristo y
Nacimiento" y por el otro "Cristo - Muerte y resurrección".
El primero es una pieza instrumental en la que participa una orquesta dirigida por Roberto
Lar, tanto en su introducción como en la conclusión, en el medio una especie de zapada a
cargo del cuarteto.
Willy recuerda así la inclusión de la orquesta en el disco: "La orquesta fue una
cosa que hizo Roberto Lar. Yo siempre escuché música clásica y cuando escuché eso, con
ese corte raveliano, me di vuelta como una media. A él se le pidió que hiciera una parte
orquestal para el "Nacimiento de Cristo". Cuando nos dice que está listo vamos
a Phonal a escucharlo en vivo, sin saber que iba a pasar .... Había como 50 músicos,
cuatro cellos, dos bajos, 16 violines, estaba la mujer de Lopecito, que tocaba el arpa y
había una sección de 5 mujeres que eran el coro, incluso recuerdo una que estaba
embarazada tejiendo sentada y cantando como los dioses. Cuando arrancó no podíamos ni
hablar, Ricardo que estaba emocionadísimo me pregunta: ¿Que te parece? Y le digo-
Bár-ba-ro - todo así porque no me salía la voz"(5)
Lado cuatro y llega la Biblia's Blues.
AHORA CAMINEMOS QUE HAY MUCHO POR ANDAR:
Claro, el blues tampoco podía faltar en este long play. "Cristo - Muerte y
Resurrección" es un blues super power. Con una introducción que muestra la destreza
de Soulé en la armónica. Aquí podemos encontrar las verdaderas raíces de Vox Dei,
aquí si parece entrar en un camino que le sienta cómodo. La fuerza del cuarteto se hace
presente una vez más y le da una muestra al mundo que en rítmo de rock también se pude
expresar sentimientos tales como el religioso. Pero que quede claro, esta Biblia, carece
de sentido religioso. Aquí no se intentó evangelizar, sino contar una historia.
Aquí detengámosnos un poco y pensemos lo complicado que debe haber sido en aquel momento
- en un país en donde siempre se castigaron a los que se metían con las tradiciones y
con la religión- que cuatro melenudos salieran a cantar sobre el libro sagrado de la
religión católica. "Soulé: Tuvimos que llevarle las letras a un Monseñor, creo
que se llamaba Gracelli, a la curía. Cuando las lee nos dice que no puede creer como yo
en tan pocas palabras podía haber hecho una síntesis sobre el "Génesis".
Desde ese punto de vista tuvimos todo el apoyo de la iglesia" (2)
Llorarás amigo, y me buscarás. Será cuando ya me haya ido a prepararte un lugar
Y comienzan a sonar los últimos acordes de la obra, aquellos que reflejan el momento de
la cruxificación de Jesús y llega el Apocalipsis.
Así como el disco termina con el tema Apocalíspsis, también tenemos que decir que la
grabación del disco terminó en forma apocalíptica. Dos acontecimientos marcaron el
final de la grabación de la obra: Por un lado Juan Carlos "Yody" Godoy les
anuncia que deja al grupo "Yo tomé la decisión de irme del grupo sobre un
escenario. No me acuerdo si para ese entonces ya habíamos grabado algunas tomas de
"La Biblia". Como yo soy muy llorón, me puse a llorar, vi toda esa gente abajo
y era como que me estaba despidiendo. Ricardo se agarró un ataque de angustia
impresionante al ver a un compañero llorar, no entendía nada, empezó a preguntar al
micrófono " ¿Que le pasa al equipo de Juan Carlos?". La toma de la decisión
fue algo interno mío, y me dije que no me podía ir del grupo habiendo un contrato
firmado. Lo que pasa es que había algo claro cuando se firmó el contrato con la
grabadora, nos dijeron "espero que no haya ningún tipo de problemas entre
ustedes". Entonces pensé, que yo tome esa decisión no tenía que perjudicar al
grupo. Todo esto fue sin saber que iba a pasar con La Biblia." (4)
El otro suceso casi aterrador fue el que dio por concluidas las sesiones de grabación del
disco. La quiebra de Mandioca ya era un hecho y Jorge Alvarez al escuchar como se iban
desarrollando las grabaciones del disco debe de haber pensado que se le estaba escapando
algo muy grosso de las manos. Un día llegó a los estudios T.N.T. y merced a un engaño
se robó las cintas master del álbum. Al poco tiempo fue obligado a devolver el material
a la firma Disc Jockey, y como ya había algunos contratiempos de por medio, su dueño
mandó a imprimir los discos instantáneamente sin consultar al grupo.
Claro este proceder significó que no se le dio la posibilidad a Vox Dei de completar su
obra. Si!, usted lee bien, a una de las obras cumbres del Rock Argentino, "La
Biblia", tal cual llegó a las bateas en abril de 1971 le faltaba que se grabase la
letra del tema "Apocalipsis". Hubo que esperar hasta el año 1987 en que en la
versión en vivo en el Teatro Opera se la incluyera. Mucho tiempo no?
La presentación oficial del disco tuvo lugar en el Teatro Alvear, con cuatro funciones a
pleno y con un Vox Dei que presentó a Nacho Smilari como reemplazo de Godoy.
"El mérito de esta obra es doble: porque los Vox Dei se encontraban en un momento en
que su consagración ante el público era inminente, y con solo repetir la fórmula del
primer disco con composiciones y temáticas similares hubiese sido suficiente. Sin embargo
optaron por jugárselas con este disco que fue el primero en su género" (6)
FICHA TECNICA
LA
BIBLIA "VOX DEI" / DISC JOCKEY 14004 Y 14005
LADO 1
Génesis ( H.R. Soule - J.C. Godoy - W. A. Quiroga)
Moisés ( H.R. Soule - J.C. Godoy - W. A. Quiroga)
LADO 2
Las Guerras ( H.R. Soule - J.C. Godoy - W. A. Quiroga)
Profecías ( H.R. Soule - J.C. Godoy - W. A. Quiroga)
LADO 3
Libros Sapienciales ( H.R. Soule - J.C. Godoy - W. A. Quiroga)
Cristo y Nacimiento ( H.R. Soule - J.C. Godoy - W. A. Quiroga)
LADO 4
Cristo - Muerte y Resurrección ( H.R. Soule - J.C. Godoy - W. A. Quiroga)
Apocalipsis ( H.R. Soule - J.C. Godoy - W. A. Quiroga)
"Siento que crezco /y que subo / y que me veo por dentro /y
me toco y me reconozco / y a mi lado estoy yo / que me hablo y me entiendo / y que ahora
soy sueño / y me acerco y me muero."
Ricardo Soule: guitarra, violin, piano y voz.
Willie Quiroga: bajo y voz.
Ruben Basualto: bateria y percusion.
Juan Carlos Godoy: guitarra ritmica y voz.
"Fueron muchas más las cosas que sucedieron a traves del
tiempo y si alguien quisiera contarlas una por una no alcanzaría el mundo para contener
las páginas que se escribirían. (Inspirado en el último párrafo del Evangelio de San
Juan)
Introducción al nuevo Testamento y Resurrección de Cristo.
Grabado en Estudios: T.N.T.
Técnicos en sonido: Tim Croato, Osvaldo Casajus, Salvador Barresi, Julio Costa.
Orquesta y coro: Roberto Lar.
El autor
Escuché por primera vez algo relacionado con el rock nacional, allá por
diciembre de 1980 (tenía 13 años). Estaba en el campamento de fin del colegio primario
en Córdoba y nos bañábamos unos cuantos en las duchas del camping, cuando de repente,
desde una de las duchas alguien cantó a los gritos "Quiero contarles una buena historia, la de una niña que dormía en
bolas", de ahí en más esa pasó a ser la frase que marcó
aquel viaje de fin de curso, para los cinco o seis que estábamos en ese lugar. Ese
pedacito de canción se convirtió en una especie de himno para ese grupo, el cual
repetíamos sin parar y sin sentido. Claro en ese momento los únicos datos que obtuve
fueron que la frase pertenecía a una canción llamada Peperina y que el grupo que la
tocaba era Serú Giran, (¿?) no tenía ni la menor idea sobre que era todo eso.
Cuenta
mi madre que ya al año de vida tuve mi primer tocadiscos por donde desfilaron todos los
long play de Gaby, Fofo y Miliki y María Elena Walsh, también cuenta que cuando hicieron
furor los díscos con el vinilo multicolor yo, sin importar la música que contuviese
pedía que me los comprasen. Mi locura por la música ya me vino en un chip de fábrica
según parece.
Gracias a hermanos de
compañeros del colegio, mayores que yo, conocí en un asalto al dúo Sui Generis. Al
principio esas historias de un hombrecito con sombrero gris, preparar una cama para dos -
a los trece años recién descubríamos un poco más al mundo del sexo y eso, en principio
era como una picardía, escuchar algo así, en aquella época (no solo en lo histórico,
sino también, en lo personal) lo podríamos situar prácticamente al mismo nivel que el
de conseguir una Playboy (algo que en esa época era imposible de conseguir en Buenos
Aires) - eran atrapantes, pero ninguna se igualaba a las horas que nos pasábamos
deliberando sobre la suerte de Mariel. De ese Sui Generis a reencontrarme con SerúGirán
fue solo un paso.
Por esas cosas del destino,
recién con el lamentable echo de la Guerra de Malvinas, al igual que muchos, descubrí
que el rock nacional era algo mucho más amplio de lo que yo creía. A partir de aquel
momento mi obsesión fue la de intentar conseguir toda la información sobre la historia
de esta música que me estaba apasionando tanto. Me convertí en un coleccionista de
discos del rock cantado en castellano, una obsesión que aún me ocupa. Luego llegó el
tiempo de poder compartir con los demás todo aquello que durante tantos años había
investigado. Tuve la suerte de poder escribir en algunas revistas, y participar en varios
programas de radio - algo que aún hoy continúa - contando las historias de diferentes
grupos.
Un capítulo aparte de mi
vida comienza en 1994, cuando junto a otro fanático del rock nacional, Carlos Apolonia,
(gracias a quién pude casi completar mi colección de discos de lo que podemos llegar a
denominar la primera época del rock nacional, y de quien aprendí mucho) comenzamos con
la idea de escribir un libro sobre el rock nacional, pero queríamos algo que no hubiese
en el mercado. Tras varias reuniones decidimos que escribiríamos sobre los discos, nos
habíamos dado cuenta que en la mayoría de los libros y revistas se ocupaban más sobre
si los músicos salían con tal o cual, si estaban peleados con uno o otro, etc
Nosotros, si bien no íbamos a ocupar de la verdadera esencia de todo, la música, claro
sin dejar de lado la historia de los artistas, ya que ella forma parte del contexto en el
cual se editaba cada disco. Cinco años después de aquellas primeras reuniones el libro
está listo. Muchas cosas pasaron en el medio, Carlos dejó el proyecto, pero se
incorporó otro amigo, Julio Alberto Guichet, quién con su invalorable aporte le dio al
libro un valor agregado único: aportó una cantidad de reportajes todos ellos de gran
valor histórico. Finalmente el libro contiene todos los discos que sobre rock se
hallan publicado, desde Eddie Pequenino al Adios Sui Generis, además una gran cantidad de
músicos nos cuentan todo lo suyo (Los Gatos, Sandro, Osvaldo Fatorusso, Rodolfo García,
Carlos Mellino, Nito Mestre, León Gieco, entre otros). Los Discos del Rock Nacional -
Primera Parte 1965 - 1975, ya está listo y a la espera que se consiga algún editor
serio que se interese no solo en él, sino también, tenga el mismo respeto que nosotros
tuvimos con todos aquellos a los que el libro está destinado.
Para finalizar mi
presentación les comento que también escribí el libro Mi Banda Dinamita (Una
Historia Redonda), un libro dedicado al grupo Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota,
el que salió a la venta en agosto de 1999. Ahora, y mientras se me ocurre algún otro
proyecto, y gracias al Tano, que confió en mí, voy a intentar contarles
algunas de mis experiencias con el rock nacional para Rebelde.
Ah! Me olvidaba, mi nombre es Diego
Marcial Bruno.
(C) 2000
Se prohibe la reproducción parcial o total de este texto, salvo expresa autorización
comprobada del autor del mismo.
Diego
Bruno e-mail:dmb@feedback.net.ar |
LA
BIBLIA SINFÓNICA
En este trabajo no
vamos a hacer una comparación entre la versión de La Biblia
Grabada por Vox Dei y la registrada por el Ensamble Musical de Buenos Aires, aunque en
realidad debe leerse el Staff de Talent, apadrinado por Jorge Alvarez (los rockeros) y El
Ensamble Musical de Buenos Aires (los sinfónicos). Creo que ambos discos son realmente
incomparables, y tengo algunas razones para esbozar en ese sentido. Primero y como veremos
los puntos de partida de cada proyecto fueron diametralmente distintos: Si en la versión
original lo que privó fue lo artístico, lo estético, el concepto, en la segunda fue lo
comercial, se la eligió para ver si se podía, por intermedio de ella lanzar a los
artistas del sello en el exterior del país.
Por otro lado, hay cuatro años de diferencia entre uno y otro trabajo, y en ese lapso
ocurrieron cosas muy importantes dentro del ambiente del rock, no solo en el nacional,
sino también en el internacional. El rock argentino paso de tener doce discos editados en
1971, a 27 en 1974, lo que significa un gran aumento no solo en lo que a grupos se
refiere, sino a público consumista de rock.

Billy Bond, Rino Rafanelli y David Lebón, grabando las
voces.
En lo técnico podemos mencionar los avances en lo que respecta a sonido (se utilizo el
sistema cuadrafónico en la presentación en vivo de la segunda versión), las consolas de
grabación habías pasado de 4 a 8 y 12 canales, con el mejoramiento sonoro que ello
significa. El otro hito fundamental, la aparición de los sintetizadores, instrumento
clave de la época.
Como último punto para avalar el hecho de la no comparación entre una versión y otra,
lo voy a establecer en que Vox Dei tuvo el mérito de haber tenido la idea y, por sobre
todo, las ganas y la fuerza para plasmarla primero en canciones y segundo en disco. No hay
que olvidarse que Vox Dei dio un paso hacia el abismo, una jugada ciega, que podía haber
salido tan mal como exitosa, sobre todo si se tienen en cuanta las tradiciones, aunque
más no sean en la superficie, religiosas de este país.

Ensamble Musical Buenos Aires
Por otro lado "El Ensamble", solo tuvo que tomar algo que ya estaba creado,
probado y era conocido por el público, y adaptarlo a su forma y grabarlo. ¿Poco y nada
de mérito?. Ni mencionar los tres años de handicap que los Vox Dei le dieron para
escuchar una y mil veces las canciones...
Hechas las salvedades pasemos a los hechos:
Jorge Álvarez recordó así sus intenciones al momento de producir el disco La Biblia:
"Nosotros teníamos varias ideas para trabajar en un nivel serio, que además nos
permitiera hace, un disco que fuera exportable. Yo, primariamente estuve trabajando con el
padre Mugica y Roberto Lar, en la confección de una obra llamada "Misa del tercer
mundo". pero cuando ya casi estaba terminada pude apreciar que era demasiado
folklórica. Finalmente la obra pasó a manos del grupo vocal argentino. Después,
Pensamos en ponerle música a "Cien años de soledad", la novela de Gabriel
García Márquez, y hacer una especie de ópera rock. Esencialmente necesitábamos
trabajar sobre la base de algo conocido fuera del país ya sea por su temática o la
trascendencia de la obra en si. Es decir que. le pudiera interesar a un tipo en España,
en Brasil, etc. Entonces le hablamos a García Márquez a Barcelona, y el contestó que
no, porque "Cien años era una novela, y que Jean Louis Barro, la había llamado
desde París, para montar una obra de teatro sobre el libro, y la respuesta había sido la
misma. Márquez insistía en que su trabajo era una novela, no una obra que se pudiera
transformar, sino que, no una obra que se pudiera transformar, sino que no podía ir más
allá de un libro. Pensamos en hacer algo nuevo, paro para hacer una obra de la magnitud
de la que queramos afrontar necesitábamos una seguridad Entonces surgió la idea de
"La Biblia" porque creo se trata de una obra que no fue llevada hasta sus
últimas posibilidades..." (7)

El Ensamble y el rock, en vivo.
Como vemos La Biblia fue elegida por descarte y no como algo que realmente valiese la pena
hacer. Realmente creo que en el fondo Álvarez nunca se perdonó no haber sido el
productor en la obra original y la herida no estaba cicatrizada, busco algo con lo que
competir pero no le quedó más remedio, si no puedes con el enemigo únete a él.

Algunos de los músicos. A la izquierda Charly. Mas en el centro
Nito.
Se intentó hacer una producción de nivel internacional, cosa lógica si lo que se
pensaba era lanzar el producto en el exterior, y hasta se pensó que si la podía llegar a
grabar en francés e italiano. Por desgracia nada de eso ocurrió, este disco fue
solamente de consumo masivo, con la única salvedad de que varios años después, estando
Billy Bond radicado definitivamente en Brasil tomó los masters originales y reemplazó
todas las partes vocales por la de cantantes Brasileros. Lógicamente las letras fueron
traducidas al portugués. Con eso se edito una versión del disco en Brasil.
"La primera superproducción del la historia del disco en Argentina" eso rezaba
el afiche publicitario del disco, y mucho de eso es cierto. Se alquilaron los súper
modernos estudios Odeon para realizar la grabación del disco, dejando de lado los
convencionales de Phonalex, que el séquito de Alvarez y Bond utilizaban con frecuencia.
La utilización de más de 100 músicas de diferentes líneas y criterios musicales.
El disco demandó más de nueve meses de trabajo, lo que insumió más de 500 horas de
grabación en la moderna sala equipada con un equipo de ocho canales.
La ficha técnica se detalla en los datos del disco.

Sui Generis
Billy Bond así nos recuerda su experiencia como productor de la segunda versión de LA
BIBLIA: "Fue un trabajo muy complicado, porque muchas tomas se tuvieron que rehacer
íntegramente. Se hacían ocho o diez tomas hasta lograr la definitiva, y al otro día
capaz que la escuchábamos y no nos gustaba y la volvíamos a modificar. Además se
hicieron playbacks y regrabaciones, es decir que de ocho canales que teníamos llegamos
hasta catorce" También nos refresca sobre cual fue su real trabajo en la obra:
"Mi función fue un poco la de coordinador de toda la cosa, entre el Ensamble Musical
de Buenos Aires, los músicos de rock, y los técnicos del estudio. También trabajé en
la parte de los arreglos de rock, hice un poco de todo. Se trabajó muy seriamente sin que
esto fuera en detrimento de la polenta".

El afiche
Gustavo Beytelman, tuvo a su cargo la dirección de la parte sinfónica de la obra y así
nos explica su experiencia bíblica: "Mi función específica en "La
Biblia" fue la de orquestador y arreglador de la obra. Mi trabajo se puede dividir en
dos partes: primero, junto a Billy Bond, hicimos una reorganización formal de la obra, y
después yo la orquesté para el Ensamble. Mi opinión particular de la obra la divido en
dos etapas, la original y la que se hizo ahora. La primera no me interesa, y la segunda
relativamente. Porque como comentábamos el otro día, mientras la escuchábamos completa,
es que si pasara el tiempo volveríamos a hacer otra cosa, y otra cosa. Yo soy un
profesional y parto de otras pautas para juzgarla, quizás me hubiera interesado más si
se tomara una obra original. Solamente puedo decir que es audible, se deja oír."
Con respecto a la difícil tarea de coordinar dos mundos musicales realmente distinto
Gustavo nos explica: "Se plantearon muchas dificultades al principio, por la
diferencia de unos músicos a otros. El clásico se mueve en un círculo muy cerrado, como
de compartimientos estancos, ignorando a veces el otro tipo de músicas que lo rodea.
Además la metodología de trabajo es completamente diferente a la del rockero. Como por
ejemplo tocar en salas de grabación, hacer playbacks, y fundamentalmente tocar en un
disco de rock. Había que lograr un equilibrio, para que ese tipo que ignora completamente
el rock, tocara partes de esa música con cierto swing, y sin perder el innegable talento
que tiene. Al principio los tipos no entendían nada, lisa y llanamente: un carajo. Hubo
necesidad de vencer la resistencia natural a hacer cosas que no están dentro de su
esquema habitual, y a su vez entender que nosotros éramos profesionales, y que no
estábamos jorobando con el pelito largo y esas cosas, entonces se fueron interesando y
aproximándose a lo que se quería hacer."
En su momento mucho hablaron los productores de esta obra sobre la original de Vox Dei,
intentando un rápido distanciamiento entre una grabación y otra. Así Jorge Älvarez
declaró "Hicimos solamente un disco que dura cuarenta y cuatro minutos, en vez de un
álbum doble (...) Se respetó en su totalidad la esencia de la obra, pero el público la
va a encontrar diferente. Por ejemplo el trabajo del Ensamble Musical de Buenos Aires, no
fue el clásico trabajo de apoyatura convencional que se hace a un grupo de rock, sino que
participan totalmente de la música, en muchas partes en forma preponderante"
Por su parte Billy Bond expresó: "yo estuve en la grabación original de Vox Dei, y
pienso que la hicieron muy apurados, creo que la terminaron en tres o cuatro semanas. Ya
las últimas partes del álbum fueron grabadas como para rellenar, es decir que había
partes que tenían polenta como el "Génesis" o las "Guerras", pero el
resto me sonaba muy llevado de los pelos. No se que los pudo condicionar a eso, pero lo
que en un primer momento fue un trabajo serio, se fue desinflando a medida que
transcurría el disco, y al final se hicieron algunas zapadas que eran innecesarias."
Gustavo Beytelman con su característica visión profesional explica: "El álbum se
redujo por dos motivos: Cuando Jorge Álvarez me dio el material para escucharlo,
descubrí muchas zonas en blanco, muchas cosas prescindibles. Concretamente pienso que
desde el punto de vista estrictamente musical, se podía desarrollar la obra en un solo
long play."
Tendrá que tener en cuanta el lector que los dos discos de Vox Dei duran aproximadamente
cincuenta y seis minutos, mientras que la obra del Ensamble cuarenta y cuatro, esto
significa que en realidad lo que se debe haber hecho fue intentar que todo entrase en un
solo long play para bajar los costos.
Los cabecillas de esta producción rápidamente tendieron a menospreciar a la versión
original de Vox Dei, alegando que en ella no se había explotado a fondo todo el potencial
de las canciones, pero si leemos detenidamente las expresiones volcadas por Gustavo
Beytelman lo mismo podríamos decir de esta nueva versión, ya que el director de orquesta
reconoce que con el paso del tiempo él hubiese hecho algo distinto. Con todo esto quiero
decir que para mi todas esas declaraciones son simplemente para diferenciarse y que el
público no piense que es una copia. Esos argumentos son semejantes al de un chico de
veinte años parado en el 2000 y que discute con su padre y le critica que este escucha
los primeros discos de The Beatles, aludiendo que son de música beat, y sin tener en
cuenta que esos discos fueron grabados en el año 1963 en pleno auge de ese estilo musical
y que lo conceptos cambian.
El disco estuvo listo en junio de 1974 y rápidamente agotó la tirada inicial de 12.000
placas. Fue presentado en vivo en una doble función el día 9 de octubre en el Teatro
Gran Rex y para algunos nostálgicos aún queda el recuerdo de lo "mejor hecho en
Argentina en cuestión de presentaciones en vivo".
El disco comienza con una Introducción a cargo del Ensamble musical de Buenos Aires que
da paso al Génesis que es cantado por David Lebón. Aquí la orquesta sigue manteniendo
su protagonismo, pero ahora con el agregado de Claudio Gabis en la guitarra. El tema
transcurre en un tempo muy lento con un clima Barroco.
Para Moisés, el dúo Sui Generis dobla sus voces hasta crear un coro de 16 voces, que es
lo que predomina en la 1ra. Parte. El Ensamble nunca pierde la batuta en lo musical. La
2da. Parte comienza con un solo de batería a cargo de Juan Rodríguez y el rock se hace
presente. Aquí la guitarra de Gabis deambula en un solo que es muy bien apuntalado por el
juego que establecen el bajo y la batería. Las voces siguen a cargo de Sui y la orquesta
apoya, pero ahora desde lejos. De repente un redoble de batería, que da la impresión de
haber salido de otro disco, irrumpe en la escena y da comienzo a la parte 3. El
sintetizador a cargo de Claudio Martínez (Espíritu) se encuentra en un primer plano y la
monótona voz de Billy Bond se hace cargo del canto. Para destacar el solo de guitarra a
cargo de Osvaldo Favrot (Espiritu).
Guerras: Un tema que caprichosamente se separó en segmentos. En el primero la orquesta
prepara el clima al ritmo de los tom toms de Juan Rodríguez hasta que el grupo de rock
toma la posta.
Billy Bond sigue a cargo del canto y los sinfónicos apoyan el tema creando climas más
importantes, en este caso con los violines como instrumento predominante.
La 2da. Parte comienza con la armónica de Gabis y la voz de Alejandro Medina. El Ensamble
continúa con sus pinceladas sonoras, que matizan a la monótona base rockera. Sobre la
mitad del tema pueden escucharse solos de distintos instrumentos pertenecientes a la
orquesta, mientras Alejo parece aullar.
Aquí llegamos al final de la primera parte.
Profesías: Aquel tranquilo tema, se convierte primero en un torbellino sonoro a cargo de
la orquesta, y luego en una balada más cercana al estilo Sui Generis que al de la Pesada.
Billy Bond vuelve a hacerse cargo del micrófono y un coro compuesto por Lebón, Rafanelli
y el propio Bond le dan suavidad a la canción.
Libros Sapienciales: Con una introducción muy al estilo La Pesada del Rock and Roll y el
debut como cantante de Rinaldo Rafanelli. El órgano de Charly García no para de jugar
creando un colorido sonoro que se funde en perfecta armonía con la orquesta que aporta
sus matices.
Un puente musical, en el que los rockeros se unen con los clásicos, da lugar a la 2da.
Parte del tema, la cual esta a cargo de los músicos del grupo Espíritu. En realidad la
canción se basa en la guitarra de Favrot y la voz de Fernando Bergé, el resto de los
integrantes del conjunto se les unen en los coros. La onda del tema es un folk rock
matizado con el trabajo del Ensamble Musical de Buenos Aires.
Cristo: Comienza con música incidental a cargo de la orquesta sinfónica y ésta le da
paso al rock, que en este caso está liderado por la voz de Raúl Porchetto. Aquí la
sección de bronces es la que toma el protagonismo. Para la 2da. Parte David Lebón vuelve
al micrófono y el grupo de rockeros se complementa muy bien con la orquesta transformando
al blues, fue esta canción en su origen, en una dulce balada.
Apocalipsis: Aquí creo que está el talón de Aquiles de los productores. No era que se
habían eliminado todas las partes innecesarias? Porqué, sabiendo que en la versión
original no se le había grabado en canto, se lo incluyó?. Toda la canción parece una
zapada de ensayo en dónde los sonidos fluyen erráticamente y la mayoría son
distorsionados por efectos aplicados desde la consola de grabación. Si lo que querían
hacer era sacar partes innecesarias de ésta se olvidaron.
La Biblia se grabó en una versión muy cruda y rockera, y en otra más melódica y
sinfónica. Las dos tienen sus pro y sus contras. A algunos les gustará más una versión
que la otra y/o defenderá un estilo u el otro. Pero lo que yo creo que es innegable es
que ambas aportaron su granito de arena a toda la historia del rock nacional, y que si la
versión grabada por el Ensamble musical no pudo cumplir con su cometido de ser un
producto exportable nada tuvo que ver en ello ni la obra en si ni sus interpretaciones.
Simplemente el momento del Rock Nacional en el exterior aún no había llegado.
(1) Palabras de Pete Townshend,
publicadas en el libro "The Who su lejenda y Tommy" de Jordí Serra i Fabra.
(2) Reportaje efectuado por Julio A. Guichet al grupo Vox Dei en el programa Loterock (FM
Splendid) y publicado en el libro "Los Discos del rock nacional Primera parte
1965-1975" - Autor: Diego Marcial Bruno
(3) Reportaje de Miguel Grimberg publicado en el libro "Como vino la mano" Ed.
Mutantina p1985
(4) Reportaje efectuado por Julio A. Guichet a Juan Carlos Godoy el 16 de abril de 1991 en
el programa radial Historock y publicado en el libro "Los Discos del rock nacional
primera parte 1965-1975" - Autor Diego Marcial Bruno.
(5) Reportaje efectuado a Willy Quiroga por Ezequiel Abalos para su libro "Historias
del rock de acá - Primera generación" Ed. AC - 1995
(6) Extracto del libro "Los Discos del rock nacional primera parte 1965-1975" -
Autor Diego Marcial Bruno.
(7) Revista Pelo Nro. 50
Bajar LETRAS 1
Bajar LETRAS 2
FICHA TECNICA
LA BIBLIA "EL ENSAMBLE MUSICAL DE BUENOS AIRES Y ..." / TALENT SE - 515
Lado A
1) Introducción 1:50
2) Génesis 3:00
3) Moisés / parte 1 1:20 / parte 2 2:05 / parte 3 4:00
4) Las guerras / parte 1 2:30 / parte 2 5:00
Lado B
1) Profecías 4:00
2) Libros Sapienciales/
parte 1 3:00 / parte 2 3:40
3) Cristo / parte 1 1:40 / parte 2 4:00 / parte 3 3:00
4) Apocalipsis 5:00
Todos los temas pertenecen a
(Soule-Godoy-Quiroga); Introducción a (Gustavo Beytelman)
Introducción: Ensamble musical de Buenos Aires
Duelo de pianos Carlos Cutaia y Gustavo Beytelman
Génesis:
Ensamble musical de Buenos Aires
Guitarra: Claudio Gabis
voz: David Lebòn
Moisés:
Ensamble musical de Buenos Aires
1ra. Parte:
16 voces: Charly Garcia y Nito Mestre
2da. Parte:
bajo: David Lebon
batería: Juan Rodriguez
guitarra: Claudio Gabis
órgano: Billy Bond
voces: Charly Garcia y Nito Mestre
3ra. Parte
bajo: Osvaldo Favrot
batería y doblaje: Carlos Goler
guitarra: Osvaldo Favrot
sintetizadores: Claudio Martinez
accesorios: Billy Bond
voz líder: Billy Bond
voces: Billy Bond, David Lebon y Rinaldo Rafanelli
Guerras:
Ensamble musical de Buenos Aires
1ra. Parte:
bajo: David Lebon
batería: Juan Rodriguez
guitarras rítmicas y líder: Claudio Gabis
piano: Charly Garcia
voz y doblaje: Billy Bond
2da. Parte:
bajo: David Lebon
batería: Juan Rodriguez
guitarra rítmicas y líder: Claudio Gabis
piano: Charly Garcia
armónica: Claudio Gabis
voz: Alejandro Medina
Fin de la primera parte o cara A
Profecías:
Ensamble musical de Buenos Aires
bajo: Rinaldo Rafanelli
batería: Moro
guitarra acústica: Cubero Diaz
guitarra eléctrica: David Lebon
piano: Carlos Cutaia
voz: Billy Bond
voces: David Lebon, Rinaldo Rafanelli y Billy Bond.
Libros sapienciales:
Ensamble musical de Buenos Aires
1ra. Parte:
bajo: Alejandro Medina
batería: Juan Rodriguez
guitarras rítmicas y lider: Poli Martínez
guitarra acústica: Gustavo Klein
órgano: Charie Garcia
voz: Rinaldo Rafanelli
2da. Parte: guitarra acústica: Osvaldo Favrot
voz líder: Fernando Bergé
voces: Osvaldo Favrot, Fernando Bergé, Carlos Goler y Claudio Martinez.
Cristo:
Ensamble musical de Buenos Aires
Introducción:
efectos especiales: Billy Bond
violín: Jorge Pinchevsky
1ra. Parte:
bajo: David Lebon
batería: Juan Rodriguez
guitarra acústica: Miguel Cantilo
órgano: Charlie Gacia
voz: Raúl Porchetto
voz doblaje: Billy Bond
2da. Parte:
bajo: David Lebon
batería: Juan Rodriguez
guitarra acústica: David Lebon
guitarra elèctrica: Claudio Gabis
voz: David Lebon
voces: Billy Bond y David Lebon
Apocalipsis:
Ensamble musical de Buenos Aires
bajo: David Lebon
batería: Juan Rodríguez
guitarra: Claudio Gabis
piano: Charlie García
Alejandro Medina actúa por
cortesía de Sicamericana
Ensamble musical de Buenos Aires (Cooperativa Cultural Limitada)
Director musical: Pedro Ignacio Calderón
Director asistente: Andrès Spiller
Arreglos: Gustavo Bentelman
violines: Arnaldo Monserrat, Concertino Saùl Michelson, Eduardo Walczak, Abraham Rojze,
Santiago Kuschevatzky, Gabriel Pinette, Bernardo Prusak, Rodrigo Miravet, Rafael
Wainhauvs, Abraham Pinette y Carlos Sanguino
violas: Giobeto Gambino, Abraham Leivinson, Miguel Komaniz y Mario Fiocca
cellos: Saberio Loicono, Andrès Mouroux y Oscar Lopez Echeverrìa
bajos: Osvaldo Zeoli y Pedro Calvo
flautas: Oscar Piluso y Pablo Lebìn
oboes: Geman Ehrenhaus, Carlos Ginzburg y Luis Rossi
fagot: Guillermo y Walter Cironi
trompeta: Pascual Mazzitelli y Enzo Verrocchi
corno: Domingo Garrefa y Sebastiàn Aliotta
timbal: Ernesto Kinger
archivo: Alfredo Valdez
Colaboradores:
trompeta: Domingo Mariconda
trombones: Enry Bay y Oscar Gerbini
Grabado en estudios Odeón
Jefe de estudio: Alfredo Canis
Jefe de sala: José Soler
Técnicos: Carlos López, Francisco Ayala y Carlos García
Remix y efectos especiales: Billy Bond
Corte y masterizado: Martir Ricardo Grahal
Consola: MK III = EMI
Grabadores de 8 canales: Studer A80 de 2 pistas: Studer C 37
Micrófonos: Neuman S.M.Z. U 47 = US 7 KM 54 =KM 84 AKG=202
Cámaras: Akgb x 20 E E.M.T. 140 Dynacord
Echocord 75= Studer C 37 Demorada
Amplificadores: Fender Bassman, Vox, Marshall y Fenders
Sintetizadores: Arp 2600 = Mini Moog
Órgano: Hammond
Piano: Steinway
Bajo: Fender y Rickenbaker
Baterìa: Ludwig
Guitarras: Fender Telecaster, Gibson S.G., Gibson Les Paul y Fender Stratocaster
"El juicio final" obra del beato Angélico que se encuentra en el Museo de San
Marcos, en Florencia. Nacido a fines del siglo XIV ha sido considerado como el último de
los pintores místicos. Aunque su verdadero nombre esa Guido di Pietro, al tomar los
hábitos se convirtió en Fray Juan de Fiésole. Acaso porque nunca quiso pintar otra cosa
que Santos y por haber tenido una vida ejemplar es que se lo comenzó a llamar
"angélico" y aunque sin reconocimiento de la Iglesia Católica le fue otorgada,
por voluntad popular, la dignidad de Beato. Murió en el convento de Santa María de la
Minerva el 18 de febrero de 1455, recibiendo - según relatan las crónicas- honrosa
sepultura.
Producción: Jorge Álvarez y
Billy Bond
Arreglos y dirección del Ensamble: Gustavo Beytelman, de Rock Billy Bond. |